Todo vino me es rico, agradable y siempre resulta una buena excusa para descorcharlo sola o acompañada. Pero los hay muy especiales, esos vinos que sabemos que están hecho para nosotros.
Vinos que por su variedad, su terruño, su modo de elaboración, no podremos dejar de probarlos.
A mi me gustan los tintos: potentes, con mucha fruta y taninos marcados. Si son especiados, mejor. Aunque mi paladar está acostumbrado a los vinos más jóvenes, sin paso por madera; hay algunos de crianza en roble americano que me seducen con sus notas de vainilla y coco.
Hay vinos que el paso en madera les otorga una complejidad y calidad que combina muy bien con su fruta. Resultan impresionantes: redondos, elegantes y equilibrados, sin las aristas tánicas y los gritos a fruta de los más jóvenes.
Como notarán, cuando comienzo a pensar en vinos me es inevitable caer en contradicciones... ya ni sé cual descripción se ajusta más a mi gusto y placer...
Por ello, en "Mis vinos" me limitaré a nombrar y describir vinos que (definitivamente) me gustarán.
Algunos los habré degustado y consumido en numerosas ocasiones, otros me seducirán a través de catas ajenas. Será también que algunos por su cepa, tierra o historia despertarán mi imaginación..
Y los invito a ustedes a conocerlos o a imaginar otros vinos...
4 comentarios:
Lindo articulo, precioso muy vivo felicidades, ah y bonitas fotos..saludos
Muy bien Patricia, voy a seguir tus vinos ;)
Patri, me encanta este artículo, es muy lindo y bien personal. Te felicito :)
Martín
Gracias a todos : )))
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