domingo, 29 de julio de 2012

Amalaya Rose 2012, un vino particular





Desde nuestra provincia de Salta, al mejor estilo de la Provence francesa, Amlaya Rose combina muy bien con la cocina norteña: con un buen plato de pastas y con todo lo que el paladar le pida. Por su frescura, resulta muy bueno para los días más cálidos, pero no esperaremos a la primavera para probarlo. 

    Bodega Amalaya nos deleita con este vino especial donde malbec y torrontés se combinan sin envidias:         las cepas emblemáticas argentinas (tinta y blanca) nos ofrecen este rosado frutal, sabroso, decididamente osado.
   
    ¡Enhorabuena Bodega Amalaya!  
















miércoles, 11 de julio de 2012

Vinos de Oriente: Líbano, donde el agua se convirtió en vino...

   Fue en esta región, durante las bodas de Canáan, donde Cristo, en uno de sus milagros, convirtió el agua en vino. Pero la tradición viticultora de esta estrecha franja de tierra fértil, de suelos calcáreos y con gravas, se remonta a los antiguos fenicios. Ellos fueron los responsables de que el vino se extendiera por todo el Mediterráneo.

   Es en el valle de Beeka donde se producen magníficos vinos. Elaborados con uvas francesas y autóctonas (con estas últimas se elaboran blancos) se destaca el Roland Hochard de Chateau Musar: corpulento, redondo, de estructura y taninos vigorosos. Aromas a frutas maduras (roja y negra), madera de cedro, notas de hierba, exquisitamente especiado. Un vino de gran complejidad en nariz y en boca.













   

  Otro, pero blanco: Blanc de Blancs de Chataeu Ksara, un vino equilibrado, fresco, de mucha aceptación.







Los vinos de Chataeu Kefraya —cuyas etiquetas son ilustradas, año tras año, por pintoras libanesas o llevan el nombre de famosas operas—   son los más premiados del país. Su viticultor, Michel de Bustros, ha logrado vender sus vinos en numerosos países europeos y hasta los franceses consumen una pequeña, pero constante porción de su producción.



martes, 10 de julio de 2012

Otro espumoso: Prosecco, del Veneto, Italia

 Veneto, bella región de Italia, paraíso de la gastronomía y el buen beber, nos ofrece, entre muchos vinos, unos espumosos de excelente calidad, elaborados mayoritariamente con prosecco, variedad de uva procedente de Venecia.


Prosecco spumante, fresco, frutal, se presenta en secco (seco), elegante, con sabor a almendras,  amabile (amable) y dolce (dulce), muy dulce.


 Un prosecco especial: Prosecco superiore de Cartizze, elaborado en la región de la cual tomó el nombre, en Valdobbiadene: frutas, nueces, notas florales, gran complejidad aromática. Una boca densa, cremosa: exquisita. ¡Un vino para grandes ocasiones! Solos o acompañados...


 Nombramos también, al ligeramente espumoso, Prosecco frizante: jugosamente sabroso, de color paja, muy aromático.

deliciosos vinos del Veneto
                                               

                            

domingo, 8 de julio de 2012

Fabre Montmayou Gran Reserva Malbec 2010 y su Gold Medal

¿Les interesan los concursos internacionales?
Si así es, tomen nota...
En una de las competencias internacionales más afamadas, nuestro Fabre Montamayou Gran Reserva Malbec 2010, se llevó la medalla de oro.

miércoles, 4 de julio de 2012

Los vinos húngaros: no solo Tokaji...

   Vinos tintos, blancos, rosados, espumosos, secos, dulces... Aromas a pomelo, miel, guinda, arándanos, pimientos, castañas, manteca... Frescos, ligeros, carnosos, tánicos, elegantes, poderosos...

 ¿Por cuáles comenzar?
 Introducirse en la viticultura húngara es enredarse en una rica información: posee zonas bien diferenciadas debido a su variada climatología y geología, numerosas cepas autóctonas (también se cultivan las tradicionales francesas, chardonnay, cabernet sauvignon y cabernet franc, entre otras) y una excelente producción de vinos.

   Pasearemos por algunas de estas regiones... 
En el límite con Austria, en Sopron se elabora un vino exquisito, perfecto para carne asada o en guiso: el Kékfrankos, aroma intenso a frutas rojas y pimientos.

   Para los que buscan sabores, ciertamente particulares, existe un vino que no los defraudará: Somloi Juhfark, un vino blanco (como todos los que se producen en Somló), muy alcohólico y mineral, de elevada acidez. 

   Deliciosos con pescado, encontramos, en el noroeste de Budapest (Aszár-Nesmély),  unos blancos excepcionales a partir de olaszrizling, rajnai riesling y leányka. Resultan muy frescos y con mucha fruta.
   Los que prefieren los vinos de paladares ásperos, estarán de parabienes con los vinos de Etyek, al este de Budapest. Ideales para comer con platos abundantes en grasa por su elevada acidez. En este región se producen buenos espumosos: Törley Brut, es recomendado por muchos expertos.

   Si queremos rosados, en Hajdós-Baja, se elaboran unos muy frescos bajo la influencia del clima mediterráneo. También se pueden probar unos buenos tintos.

   La zona más antigua, Szeksárd, produce el Szeksárdi Bikavér, intenso color rubí, aromas a frutas rojas y  notas tostadas. Su sauvignon blanc es uno de los vinos húngaros más finos, con un delicado aroma a heno y a flores silvestres. Además,  resulta un aperitivo muy rico.



   
  
   Villány, bien al sur del país,  destaca por sus  blends clásicos (cabernet franc y sauvignon y merlot) y los franco-húngaros(cabernet sauvignon y franc con kékfrankos o kékopor y blends de variedades autóctonas.
  Por último, no quiero dejar de mencionar a la zona vinícola de Badacsony, cerca del lago Balatón. Produce un vino, de amable a dulce, obtenido a partir de las vendimias tardías de kéknyelú, tramini y muskotály, entre otras variedades autóctonas. Son vinos voluptuosos, muy fogosos y sensuales. 

  


  ¡Ah! ¡Como olvidarla! La región de Tokaj (Tokaji) que significa oro líquido..., pues bien..., ella merece una entrada aparte. Mientras escribo sobre esta brumosa zona de Hungría, los invito a leer  el artículo sobre Tokaji en este blog.