miércoles, 25 de diciembre de 2019

Glögg, el vino caliente de Escandinavia





Los países nórdicos consumen, sobre todo durante las celebraciones del adviento,  un vino caliente (el glühwein de la Europa central), pero elaborado con vino tinto.

Las especias varían según gustos y tradiciones, pero las uvas tintas, la canela y el clavo de olor no faltan. Vodca, ron, o algún cognac más el agregado de azúcar lo convierten en una bebida tan rica como eficaz para combatir el frío

En Noruega se lo consume el 13 de diciembre en la celebración de Santa Lucía, servido con pan de jengibre en una mágica y hermosa fiesta en honor a la Patrona de los ciegos.

Dinamarca lo ofrece en su  mercado navideño de los Jardines deTivoli con el agregado de ron acompañado con bocados de manzana.

Tivoli Gardens, en la ciudad de Copenhague, es uno de los famosos mercados navideños más atractivos del viejo continente.


Un glögg sueco acompañado por dulces galletas donde resalta el sabor del jengibre

Los noruegos lo acompañan con almendras y pasas de frutas



martes, 24 de diciembre de 2019

Vitivinicultura escandinava favorecida por el cambo climático




Los climatólogos del mundo aseguran que para el 2050, el clima de Escandinavia registrará un aumento en su temperatura de 6 grados centígrados.

Sus inviernos se han vuelto más templados y han favorecido una mayor producción vitivinícola que cuenta con muy buenas calificaciones en la ferias internacionales.

Si bien la producción es aún escasa y solo abastece el consumo local, la península es vista por muchas empresas internacionales como un terruño prometedor en un futuro no muy lejano.

Blancos frescos, espumosos de exquista acidez, pero también suaves tintos van definiendo el esilo nórdico donde se destaca la producción de Dyrehoj Vingaard de Dinamarca y de la noruega Lerkekasa Vingard
Skaersogaard Vin es una de las bodegas danesas cuyos vinos fueron reconocidos internacionalmente.

El calentamiento global asegura condiciones cada vez más propicias para los productores, similares en la actualidad al noreste de Francia.

Los viñateros escandinavos pronostican que los vinos del sur de Europa mermarán su producción y calidad y el mapa del vino se desplazará a las regiones del norte.




Escandinavia garantiza vinos de producción orgánica que suman viñedos año tras año




Los viñateros reconocen que, por los costos de mano de obra,  sus vinos resultan caros para el consumidor, en desventaja con los subsidios que reciben los vinos del sur europeo.










miércoles, 11 de diciembre de 2019

Lafite en China: Long Dai

Hace unas semanas  Domaine de Long Dai presentó su primera cosecha luego de 10 años de experimentar en el valle de Qiu Shan, en la Provincia de Shandong, al noroeste de China.

Saskia de Rothschild, sucesora de su padre, el barón Eric de Rothschild, anunció que Long Dai 2017 es el primer capítulo de una larga historia como winemaker en China


Es un blend de cabernet sauvignon, marselen (cruce de cabernet sauvignon y garnacha) y cabernet franc con una crianza de 18 meses en barricas francesas de la Tonnellerie des Domaines.

Cada botella cuenta con tecnología para evitar falsificaciones: un chip especial que protegerá al consumidor del mayor problema que acucia a Lafite en China.

La elección del nombre es un tributo la historia de Shandong y su montaña sagrada: La tradición china cuenta que en el Monte Tai (Tai Shan) cada día el sol inicia su recorido y expresa el poder de la naturaleza: presenciar ese momento es deseo y emoción del pueblo chino, que ve en la naturaleza un poder superior.

Shandong ofrece muy buenas condiciones para la vitivinicultura. Suelos ricos en granito, invierno fríos y secos, veranos templados con un corto período de lluvias favorecen la producción de las variedades mencionadas como así también de syrah. El resultado son vinos donde resaltan las notas especiadas y colores intensos.


Saskia de Rothchild apunta a que los chinos, cuyo consumo está en creciente cambio, se sientan orgullosos de su producción vitivinícola.






miércoles, 29 de mayo de 2019

Sobre desmesuras y vino


La industria vitivinícola internacional se muestra disconforme con las políticas de los gobiernos que advierten sobre las consecuencias del consumo excesivo de alcohol a las que el vino, claramente,  no escapa.

Cuestionan que los nuevos estándares saludables no solo atentan contra sus particulares intereses, sino también van contra las identidades y culturas nacionales al intentar cambiar las costumbres de quienes acompañan diariamente sus comidas con una botella de tinto, blanco o rosado.


En Francia, en todas las publicidades de vino se leen las advertencias  Á consommer avec modération  o L'abus d'alcool est dangereux pour la santé. 

Asimismo, todos los programas de gastronomía en general y bebidas en particular, hacen mención en la voz del conductor de los peligros del abuso del alcohol y aconsejan siempre beber con moderación.


¿Y la paradoja francesa?


Los problemas de alcoholismo, los accidentes de tránsito y los aportes de la medicina preventiva incitan a la formación de una nueva conciencia que destierre aquel sentido común bajo el cual las publicidades del siglo pasado anunciaban las bondades del vino.

La llamada dieta mediterránea mantiene su preferencias por la oliva, las ensaladas, el pan cotidiano, pero en la actualidad mira con desconfianza el beber más de dos copas (y no llenas) de vino en el hombre y más de una en la mujer.





Publicidad de la década de 1950 cuando la paradoja francesa con el vino de protagonista era ejemplo para imitar.

El vino no solo era saludable, sino también tenía propiedades preventivas y curativas.


Hace unos años, la Coorporación Vinícola Argentina salió fuerte a cuesionar la ley contra la publicidad callejera en la Ciudad de Buenos Aires y advirtió sobre su inconstitucionalidad ya que el vino, adujo, es según la ley 26870  Bebida Nacional desde 2013.

El vino posee un valor cultural e histórico, elemento básico de nuestra identidad; es alimento de consumo masivo, con propiedades nutricionales comprobables y sustancias antoixidantes que contribuyen a la salud.

La Institución vitivinícola exigió discriminar al vino de las bebidas blancas para su prohibición en gráficas y venta callejera. El Gobierno debió dar marcha atrás con la ley.




De un extremo a otro... Nos vamos del vino como alimento saludable e indispensable para la salud de la familia (ya que a los niños más pequeños se les estimulaba a mojarse los labios y acostumbrarse a su sabor) al vino como cualquier otra bebida alcohólica de la que es mejor abstenerse. Y, aunque, la Organización Mundial de la Salud, considera que su consumo moderado puede ser beneficioso, se aconseja no beberlo si nunca se lo hizo con anterioridad.

Actualmente y desde hace varias décadas, la ingesta de alcohol, aún moderada,  está totalmente desaconsejada para los menores ya que produce daños a corto, mediano y largo plazo.


Asimismo, no hay acuerdo sobre qué se entiende sobre consumo moderado. La Asociación Cardiológica Argentina toma los estándares de la OMS, los cuales son cuestionados por diferentes instituciones de la medicina.

Hasta hace poco, la capacidad antioxidante del vino tinto no se discutía. Muchas voces afirman hoy que la cantidad de resveratrol presente en el vino y otros alimentos como el chocolate, no serían suficientes para garantizar la longevidad y la prevención de enfermedades como el cáncer.


Recordamos algunas viejas publicidades cuando el vino, consumido masivamente, era una bebida alimenticia para toda la familia y en  todas las comidas.

Fue un vino tipo oporto, famoso durante las primeras décadas del siglo XX en Argentina. "Para convalecientes y débiles" anunciaba su publicidad.

Así como la espinaca daba fuerza al marinero Popeye, Tío Pepe dotaba de un gran coraje.


Contra la parca,  el vino.





Petit verdot: sol y humedad




 Originaria del sudoeste francés es una variedad de maduración tardía que requiere ciertos cuidados para dar lo mejor de sí: vinos potentes, tánicos, con aromas complejos y colores intensos.

Produce vinos de color rojo a violeta, carnosos, tánicos con aromas a frutas rojas y negras y paladares exóticos: herbáceos y mentolados. Criados en madera aparecen las notas de caramelo, vainilla y tostados. 


Sus bayas son esféricas, de un color violeta profundo. Se adapta muy bien a diferentes tipos de suelo, pero necesita mucho sol para madurar bien, aunque gusta de cierta humedad lo que la hace resitente al mildiu, oidio y podredumbre gris.




En Burdeos, su tierra natal, se la utilizó en la elaboración de vinos de corte para dar color, volumen y estructura. En los comienzos de la vitivinicultura francesa seguramente fue la cepa más plantada, pero fue reemplazada por las cabernet sauvignon, cabernet franc, merlot y carmenere que proporcionaron mejores resultados.

Aunque en las últimas décadas fue redescubierta en su país de origen, es en regiones más cálidas donde parece haber encontrado su lugar: Australia, España, Argentina, Chile y los Estados Unidos producen muy buenos varietales que expresan sus diferentes terruños.

Bolivia es otro ejemplo de exitoso cultivo de la petit verdot: En el 2017 ganó la Medalla de Oro en el Concurso Mundial de Vinos en Bruselas con un petit verdot con crianza de 24  meses en barriles de roble francés.

Caprichosa, al decir de algunos, por sus exigencias de sol y humedad, su cultivo para la elaboración de monovarietales gana preponderancia en las regiones que puedan brindarles estas condiciones. A cambio brinda vinos de aromas complejos, muy particulares y sabores intensos, vinos elegantes y exóticos.

Esther Ortiz Petit Verdot de la bodega Campos de Solana es el petit verdot premiado en Bruselas. Tarija, en las alturas blivianas, es el lugar donde la petit verdot puede madurar tranquilamente sin el ojo ansioso de su cultivador. El abundante sol y las noches frescas se lo permiten.




No deje de probar algún petit verdot y cuéntenos que le pareció ¿Cuál es su preferencia? ¿Joven o de guarda?

La edad es solo un número. No cuenta, ¡excepto que usted sea una botella de vino!


sábado, 27 de abril de 2019

Vino y comida tailandesa

En Tailandia se suele acompañar los platos con jugos naturales, agua o té frío, este último sobre todo en la temporada más calurosa.

No obstante, pensar en nuestras latitudes en comida tailandesa es también  imaginar qué vinos la acompañan a la perfección, además de las variedades de cerveza.



Hay quienes apuestan sin dudar por vinos blancos tranquilos y secos, van a lo seguro para evitar malos maridajes. Chenin, sauvignon blanc, riesling y chardonnay aportan frescura y acidez que combinan muy bien con la presencia dulce y especiada de las comidas tailandesas.

Pruebe con un torrontés, sus particulares características ensamblan exquisitamente con los ingredientes y especias de la cocina del golfo.

De producción única en Argentina donde se cultiva en todas las regiones, se presenta en tres tipos: mendocina, sanjuanina y riojana.


El torrontés riojano es el ideal para la comida tailandesa por sus aromas intensos, salvajes y su sabor frutado. Si bien en nariz simula un vino dulce, se trata de un blanco seco que deja un cierto amargor al final ideal para acentuar las características de platos especiados. En Salta se elaboran los mejores exponentes.


Los espumosos secos le van muy bien, no solo a la hora de los postres: limpian el paladar de las salteados e ingredientes cremosos como la leche de coco. Para aquellos platos donde se destaque el jengibre, las burbujas con aromas a pera, manzana y cítricos resultan una excelnte combinación:  Lo importante es jamás maridarlos con platos muy especiados que pueden provocar una acidez exagerada.




Pruebe un rosado, anímese con algún plato donde el ají se muestre sutil y delicado.







 Los tintos también pueden funcionar si elige los adecuados: con notas frutales, cuerpo ligero y taninos casi imperceptibles, muy suaves. Un pinot noir puede sorprenderlo gratamente. También, un sangiovese y un merlot. Un secreto: Descorchelo un rato antes de servirlo.

Dedique un tiempo a eleir un tinto fresco, joven y ¡sin madera! Sus aromas a frutas rojas maduras lo dejarán disfrutar de cualquier plato exótico especiado.






sábado, 20 de abril de 2019

Alfredo Roca Parcelas Originales, un Glera sin burbujas



En el Veneto, región del noreste italiano, se cultiva la cepa glera con la que se elabora el prosecco: espumante blanco seco con DOCG (Denominación de origen controlada y garantizada).


Bodega Alfredo Roca produce este blanco tranquilo (100% glera) de viñedos antiguos con la intención de ofrecer vinos diferentes, respetando las características varietales y de la región.

Partida limitada para un vino único en Argentina, de aromas intensos y acidez equilibrada.






Parcelas Originales también se presenta en dos tintos: Tinto de Parcela (un blend de malbec, cabernet savignon, bonarda y syrah) y Sangiovese (100% de esta variedad).



domingo, 20 de enero de 2019

Osado 2018, un malbec vestido de blanco



La frescura  del vino blanco y toda la expresión del malbec sintetiza la unión de los opuestos, anticipada en la etiqueta con el lobo y el cordero.



La bodega Salentein, una de las pioneras en transformar el Valle de Uco en una nueva región productora de alta calidad de vinos, produce este malbec vinificado en blanco: una audacia  que presenta aromas a frutas rojas bien maduras y florales (jazmín). Sabroso en boca, es fresco con una marcada acidez.

Un vino original, para aquellos que busquen sorprender y dar rienda suelta a su curiosidad. Se presenta con tapa a rosca.

Un vino para festejar entre nosotros,  aún que nos pega el sol tibio del otoño,  nuestro Día del Malbec.

Blanco de malbec, un atrevimiento muy bien pensado.