miércoles, 26 de agosto de 2020

Vino argentino en lata: We can


Bodegas argentinas ya optan por este envase alternativo y aseguran que además de ser práctico por su comodidad de transporte y peso, el vino se conserva mejor ya que el oxígeno no puede penetrar el aluminio.

Con envases de diseños atractivos y la medida justa para beber con moderación, el vino en lata es una tendencia que crece en el mundo y gana adeptos.


El vino sale a competir fuerte con la cerveza y le disputa su apogeo no solo entre los jóvenes, resulta también una propuesta seductora para otras franjas etarias. 

Y no acaban las sorpresas enlatadas: Rojo es el primer sodeado, producto de Cepas de Argentina.


El tinto también se anima: Un blend de malbec y bonarda, otro prouesta en lata de Santa Julia.






sábado, 7 de marzo de 2020

Los vinos naranjas se ponen de moda




En la antigua Georgia (región del Cáucaso), la producción de vinos se hacía lógicamente de manera manual y rústica. Las uvas tintas y blancas  eran vinificadas de igual modo: el mosto permanecía en contacto con los hollejos y semillas en grandes tinajas enterradas en la tierra. Los vinos tenían una  vista diferente, se elaboraban con cepas autóctonas y seguramente sabían distinto.


El marketing de la producción vitivinícola  no descansa y a su ola de orgánicos y ecológicos incorpora a los vinos ancestrales. En este caso, con el lema de volver a los orígenes, toma aquella vieja producción, pero con toda la tecnología moderna y elabora vinos de color naranja, producto de mantener el contacto entre mosto y hollejos durante meses.

En algunas ocasiones este contacto permanece durante la crianza, según exigencias del bodeguero o consideraciones del enólogo; a diferencia de la producción de vinos rosados, que están en contacto con la piel de la uva unas 24 horas.

Un vino naranja argentino: Alma Negra de Ernesto Catena Vineyards, con una crianza de 9 meses y de cepa secreta.


Los orange wines prometen la acidez típica de los blancos, un buen cuerpo y atractivo color que va del salmón al ocre.

Se los debe beber a una temperatura aproximada de 15°. No se recomienda beberlos muy fríos.

Es importante señalar que estos vinos nada tienen que ver con el vino Naranja que se produce en España y goza de Denominación de Origen (DO). A este se lo aromatiza, durante la maceración,
con cáscara de naranja amarga y se lo somete a un mínimo de 2 años de crianza bajo el sistema de soleras.

Su gran variedad deja el maridaje librado a la singularidad de cada vino y al paladar de su degustador.