sábado, 2 de julio de 2011

La pasión turca

   Su producción vitivinícola se concentra en el centro y en las costas oeste y sur del país. Los mejores vinos de Turquía proceden de la zona central.

   Turquía posee una inmensa variedad de uvas (más de 1000). Con algunas de ellas se elaboran pasas de uvas, características de su cocina.
   Entre las tantas variedades de uva se encuentran: oküzgögú, bogazkere, papazkarasi,  kalecic katasi, gamay, cal karasi que producen vinos tintos y rosados. Con las emir, sultanine, narince y misket (entre otras) se elaboran blancos.

  El selección Kirmizi es un vino tipicamente turco. Tiene un aroma a frutas maduras (fresas, ciruelas, higos) con un toque animal al que se le suma los aromas a fruta seca (avellana, almendras). Su sabor corresponde con el aroma y resulta un vino amplio, redondo, muy cálido, de taninos equilibrados.

  Vino de guarda, si lo tomamos luego de 7 a 10 años de su elaboración agasajará nuestro paladar exquistamente.
 A una temperatura entre 17-18ª C acompañando guisos o carnes a base de hierbas expresa toda su potencia y gusto.

  
  
  Los vinos turcos se caracterizan por su gran variedad. Además de vinos blancos, rosados y tintos, los hay de aromas diferentes y sabores exóticos.  Sus excelentes taninos (en el caso de los tintos) y su equilibrada acidez, junto a los aromas florales, cítricos y mentolados, nos hablan de la riqueza de sus cepas y su tradición vitivinícola. 
  Vinos para beber jóvenes y vinos que seducen con una buena guarda,  comprende la gama de los muy buenos vinos turcos. Algunos resultan frescos, livianos. Otros complejos de gran estructura. Son vinos que remiten a su cocina:  especiada, sabrosa, abundante y dulce.
  

                                        

1 comentario:

Luis Reyes dijo...

Curioso, no conocía los vinos turcos, habrá que probarlos.