De los vinos más caros del mundo
Los Tokaji (de Tokaj ) provienen de la Región de Tokaj-Hegyalja, en Hungría. Una zona húmeda, brumosa que favore la acción de la podredumbre noble (Botryitis cinerea), en las uvas furmint, que constituyen la mayor parte de un Tokaji típico, junto con hársleve, rica en azúcar y aromas, y muskotály.
Las uvas afectadas de Botrytis, conocidas como aszú, pasan aproximadamente una semana en un cubo segregando un jugo llamado eszencia. Es un líquido muy rico en azúcar que puede tardar años en fermentar, incluso con tipos especiales de levadura. Por ejemplo, un Eszencia que haya fermentado durante, aproximadamente, quince años, puede alcanzar apenas el 2 % de alcohol. El Eszencia puro rara vez se vende y se utiliza par enriquecer vinos más bajos en azúcar. Sin embargo, de vez en cuando aparece alguna botella, obviamente a precios muy altos.
Después de la extracción del eszencia, las uvas restantes son amasadas hasta obtener una pasta jarabe que se añade al vino básico seco.
Luego de que las uvas se empapen de esta pasta durante casi una semana, el vino es trasegado para iniciar su larga y lenta fermentación en el gnöc (tonel). Por otro lado, la intervención de un hongo, el cladosporium cellare, añade su contribución al vino mientras permanece en bodega y le da más complejidad.
El sabor del Tokaji es una combinación de miel, caramelo quemado, fruta madura, con una madera expresiva. Deleitarse con un Tokaji requiere cierto hábito, no resulta fácil de tomar por su excesivo dulzor. Su complicada elaboración, lo convierte en uno de los vinos más caros del mundo.
No por nada Luis XIV lo calificó como "El vino de los dioses y el rey de los vinos"
Otro dato:
Tras la caída del muro de Berlín, el gobierno húngaro permitió a las empresas extranjeras elaborar Tokaji. Así, cuatro empresas francesas, dos británicas y la española Vega Sicilia comenzaron a elaborarlo. Pero fue la española quien se quedó con los viñedos de Oremus, en cuyas tierras comenzó la historia del Tokaji.
Los Tokaji (de Tokaj ) provienen de la Región de Tokaj-Hegyalja, en Hungría. Una zona húmeda, brumosa que favore la acción de la podredumbre noble (Botryitis cinerea), en las uvas furmint, que constituyen la mayor parte de un Tokaji típico, junto con hársleve, rica en azúcar y aromas, y muskotály.
Después de la extracción del eszencia, las uvas restantes son amasadas hasta obtener una pasta jarabe que se añade al vino básico seco.
Luego de que las uvas se empapen de esta pasta durante casi una semana, el vino es trasegado para iniciar su larga y lenta fermentación en el gnöc (tonel). Por otro lado, la intervención de un hongo, el cladosporium cellare, añade su contribución al vino mientras permanece en bodega y le da más complejidad.
El sabor del Tokaji es una combinación de miel, caramelo quemado, fruta madura, con una madera expresiva. Deleitarse con un Tokaji requiere cierto hábito, no resulta fácil de tomar por su excesivo dulzor. Su complicada elaboración, lo convierte en uno de los vinos más caros del mundo.
No por nada Luis XIV lo calificó como "El vino de los dioses y el rey de los vinos"
Otro dato: