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miércoles, 25 de enero de 2012

El resveratrol, presente en el vino, a favor de la salud

     








   Esta sustancia, presente en las semillas y  piel de la uva (sobre todo tinta),  protege a las frutas de plagas y
enfermedades, al actuar como barrera a estas agresiones naturales.

      A través de numerosas investigaciones se ha descubierto que el resveratrol (fitoalexina) resulta un poderoso aliado para prevenir procesos inflamatorios. Además de sus virtudes antiinflamatorias, posee cualidades  antioxidantes: otorga elasticidad a las arterias favoreciendo la circulación, lo que se traduce en un beneficio para  los  sistemas cardiovascular  e inmunológico. También, y por ello, contribuye a retardar el envejecimiento, ya que combate a los radicales libres, responsables de la oxidación.

  El resveratrol, presente en el vino tinto, contribuye junto a una alimentación sana (rica en verduras, frutas, pescados y cereales) al desarrollo de una buena salud y, por ende, a una mejor calidad de vida.

  El vino... ¡rico y saludable!

domingo, 20 de febrero de 2011

La Paradoja Francesa, vino tinto + dieta saludable.


  

   Siempre se ha dicho que  los franceses gozan de una larga vida sana  a pesar del gran consumo de grasas (naturales) en su dieta. Y bien sabemos que son grandes consumidores de vino.




  Diversas investigaciones en el mundo se han dedicado a evaluar el beneficio atribuido al consumo de vino y explicarlo. Hoy sabemos que ciertos componentes antioxidantes del vino (sobre todo, tinto), como los  flavonoides y polifenoles son los responsables de este beneficio, ya que la oxidación juega un papel importante en el origen de muchas enfermedades.




   Pero los nuevos conocimientos referidos a la oxidación han descubierto que  no solo el consumo de vino alarga la vida, sino también el incorporar a nuestra alimentación otros elementos con propiedades antioxidantes, como el aceite de oliva y el pescado (ricos en ácidos oleico y omega 3, respectivamente). 

   Para los que amamos el vino, la antigua paradoja francesa resulta la excusa perfecta para acompañar toda comida o tomarlo, simplemente, solo.

   ¡Qué rico el vino!