Porque las burbujas me recuerdan los días de fiesta, la primavera, el verano, el mar... esta tarde de invierno elijo este vino de aguja con la magia de sus pequeñas y suaves burbujas.
Es un vino blanco, seco que debe su leve efervescencia a su segunda fermentación. Está elaborado con la variedad parellada, pero sólo con la que procede de los viñedos más altos del Penedés.
A la vista resalta su color verde pálido brillante y las pequeñas burbujas. Una nariz de fruta fresca y hierba con toques cítricos da lugar a una boca de burbujas refrescantes de fruta blanca. Largo final.
Tiene una graduación alcohólica de 10,5 %, se aconseja beberlo entre 6º y 8º acompañando mariscos, ensaladas, pescados suaves.
Yo me lo imagino con algo más fuerte: ¡Unas sardinas a la parrilla!
Es un vino blanco, seco que debe su leve efervescencia a su segunda fermentación. Está elaborado con la variedad parellada, pero sólo con la que procede de los viñedos más altos del Penedés.
A la vista resalta su color verde pálido brillante y las pequeñas burbujas. Una nariz de fruta fresca y hierba con toques cítricos da lugar a una boca de burbujas refrescantes de fruta blanca. Largo final.
Tiene una graduación alcohólica de 10,5 %, se aconseja beberlo entre 6º y 8º acompañando mariscos, ensaladas, pescados suaves.
Yo me lo imagino con algo más fuerte: ¡Unas sardinas a la parrilla!
1 comentario:
O bien con un buen salmon vuelta y vuelta.
Luis Reyes
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