Hace muy poquito se inauguró en Salta, el Museo de la Vid y el Vino. Este espacio no sólo fue creado para introducir al conocimiento del vino y la vid sino también, y como consecuencia de ello, exaltar los sentidos y envolver al participante con una estética exquisita y un relato sensual.
Héctor Berra, uno de sus creadores afirmó
"Los contenidos del museo de la vid y el vino están expresados en forma artística, con técnicas de exhibición que incluyen efectos sonoros, lumínicos, programas multimedias y presentaciones audiovisuales"
Los
valles Calchaquíes, su geografía, historia, tradiciones y, lógicamente, su producción vitivinícola han inspirado el diseño y el desarrollo del museo.
Se espera que el museo promueva los atractivos turísticos de Salta y se convierta en un valioso aporte cultural de Cafayate al país para ser disfrutado por argentinos y extranjeros.
“Diseño, creatividad, arquitectura y tecnología se combinan para que cada visitante viva una experiencia inolvidable y conozca la calidad que distingue a los vinos de los Valles Calchaquíes”, señaló Héctor Berra.
La visita
Las exhibiciones interactivas del Museo de la Vid y el Vino se desarrollan en dos espacios arquitectónicos; cada uno posee un eje narrativo a través del cual se presentan al público los contenidos del Museo.
La primera sala ha sido estructurada alrededor de la vid, Cafayate y la elaboración del vino. Cuenta con un espacio dedicado a la vid, donde las uvas cuentan su realción con la tierra, el agua y el sol del Cafayate.
Audiovisuales, películas y otros recursos artísticos recrean la vendimia, las noches y días de Cafayate, su sol y su luna, su terruño.. Y no falta la música, a través, de una de las canciones más emblemáticas de la región.
La sala segunda del Museo alberga el pasado, el presente y el futuro del vino de los Valles Calchaquíes.
Una docena de c
ubos de Interpretación Histórica cuentan la historia del trabajo del hombre y la vitivinicultura en los Valles Calchaquíes. Todo ello mediante documentos, fotografías y máquinas.
Maquetas animadas, que explican las técnicas modernas utilizadas para la elaboración del vino; pisos que parecen flotar por efectos de la iluminación. T
oneles con video proyección cuentan las características de las variedades cultivadas en la región. Culmina la visita con la proyección de una película en el interior de un gigantesco tonel donde, únicamente, el vino tiene la palabra y es el protagonista.
Diseño, creatividad, arquitectura, tecnología y por sobre todo el vino y su tierra permiten al visitante a introducirse en un tiempo de magia y placer que no dejará de satisfacer ninguno de sus sentidos.