Hablemos de enología: sabemos que lo que le da color al vino no es la pulpa de la uva. Es la piel la que le aporta color. Sin embargo, la garnacha tintorera (de color violeta oscuro) es una de las pocas variedades (no me atrevo a decir la única) que posee la pulpa coloreada.
Esta variedad muy extendida en España, posee una piel gruesa y una pulpa de color oscuro que otorga a los vinos tintos gran intensidad cromática, cuerpo y frutosidad. Por ese motivo, suele acompaña a otras cepas en la elaboración de vinos.
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Oscura es la pulpa de la Garnacha tintorera |
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Así se ve la pulpa de las uvas tintas: Claras, como las pulpas de las blancas. |
Se cultiva en Asturias, Castilla-La Mancha, Valencia, Castilla y León, Extremadura, Cataluña, Galicia y Murcia. Es la variedad preferida en la Denominación de Origen Vinos de Almansa (provincia de Albacete) Otras denominaciones como Ribeira Sacra, Rioja y Alicante, también la cultivan.
Algunos otros nombres con los que se la suele conocer son: alicante (La Coruña y Lugo), moratón (León), negral (Madrid), tintorera (Albacete y Alicante)
Otras características: produce vinos alcohólicos, que conviene beberlos jóvenes cuando son monovarietales, ya que tiene tendencia a la oxidación. En vinos de guarda acompaña muy bien a otras cepas.