martes, 27 de septiembre de 2011

La uva verdejo, los buenos blancos de Rueda






Moderna e internacional, pero típicamente española, encantada por una tierra y un sol abrasador...






Dorada, por el hierro de la región que toma con sus sarmientos rastreros. De hojas y racimos pequeños, es la cepa estrella de Rueda. Resistente al frío y a la sequía, sus vinos, contrariamente a lo que podía esperarse, no son rústicos: resultan magníficos vinos blancos, con aroma y sabor herbáceo y excelente acidez. Se caracterizan por un toque amargo (el cual contrasta armoniosamente con los aromas y sabores a fruta), que completa su particularidad: En esta tierra extrema, de inviernos muy fríos e interminables,  de veranos excesivamente calurosos,  la verdejo desarrolla su singularidad con resultados óptimos.



  


 Su vino por excelencia es el Rueda superior: de color pajizo, aromas frutales y gran estructura en cuerpo y boca. Suele complementarse con la variedad viura respetando un 85% de verdejo. Aunque se puede consumir joven, se lo prefiere criar en madera durante seis meses o más. Acompaña excelentemente la cocina local: pescados, ranas, crustáceos (cigala, langosta), carnes blancas y quesos no muy curados.

         

                                  


 La verdejo presenta también unos espumosos elaborados bajo el método tradicional donde las levaduras reposan en botella por algo más de nueve meses. Ideal beberlos como aperitivo o con postres y  mesa dulce.
                                                       
Para saber:  Se cree que esta uva fue traída a España por los mozárabes desde el norte de África. Y entonces fue conocida por otras regiones y naciones que probaron con mayor o menor éxito sus cualidades.
Fuera de España, Portugal y Australia producen muy buenos vinos con ella. En Francia, participa de la elaboración de los blancos de Burdeos.

Suele adoptar otros nombres según donde sea cultivada: verdello, verdelho, verdeja,  botón de gallo blanco o gouveio.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Israel, vinos kosher y un mercado en expansión


Yarden Mt. Hermon White     Los vinos de Israel son la mayoría kosher, es decir que son elaborados y supervisados por judíos de acuerdo a cierta normativa estipulada. Las variedades utilizadas son cabernet sauvignon, merlot, pinot noir, carignan, grenache, alicante, dabuki, bouchet, nebbiolo, rubí cabernet, para los vinos tintos. Entre las uvas blancas sauvignon blanc, semillón, chardonnay, clairette y moscatel, bourboulenc, ugni blanc, riesling esmerald, colombard.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Vinos de Sudáfrica, blancos excelentes y blends extraordinarios


Con un clima favorable de inviernos no muy fríos, la influencia de la brisa marina que aporta la humedad necesaria, y la incidencia de los rayos solares que favorecen  la maduración de los frutos, Sudáfrica resulta un país excelente para la producción de vinos de excelente calidad. Si bien sus vinos blancos le han otorgado prestigio vitivinícola, en los últimos años Sudáfrica está demostrando que puede brindar tintos de muy buena calidad para los mercados más exigentes.

martes, 13 de septiembre de 2011

Las palabras del vino I: Sustantivos y adjetivos del vino.

Así al azar y como surge...

 Cuando decimos que un vino es delicado, se trata de un vino sutil, agradable. No necesariamente distinguido.

Un vino es corto cuando carece de persistencia y tiene poco sabor.

Cuando un vino no pasa de moda y se mantiene en el tiempo con las mismas características, hablamos de un vino clásico. 

Hay vinos que ni bien entran en boca lo sentimos con fuerza en la encías: son los vinos astringentes
Resultan ásperos, difíciles de tomar.

Cuando hablamos del carácter de un vino nos referimos a su personalidad.

Otros vinos adolecen de acidez, de nervio (cuerpo y sabor) y de carácter. Son llamados vinos blandos.

A mí me gustan los vinos fuertes, con mucho cuerpo, sabrosos, cálidos y fogosos. Sin embargo cuando el calor aprieta los prefiero frescos, del año de la cosecha, que se toman con facilidad.

Hay vinos que hay que descorcharlos  un rato antes de tomarlos para que despidan su aroma y evitemos llamarlos fríos.

Cuando escuchemos que un vino tiene garra, se tratará de un vino con mucho cuerpo y aroma. Recuerdo un tempranillo...

Algunos vinos brindan aromas muy definidos y sensacciones precisas, inconfundibles, son los vinos francos.

Equilibrado: color, aroma y sabor se conjugan adecuadamente.

Vinos ligeros, poco cuerpo, se toman fácilmente.

Cuando un vino tiene clase, es un vino noble.

 El alma del vino nos habla de características que le son propias.  Nos habla de su tierra en  nuestros sentidos.

 Cuerpo de un vino: fuerza vinosa y tenor alcohólico.

 Pero si decimos que  es vinoso, hacemos referencia a una nariz pesada ( por su contenido alcohólico) y una densidad en boca

 Los vinos desequilibrados resultan una decepción, sus componentes no logran armonía. Y los breves nos dejan con ganas, la sensación después de la degustación sólo permanece unos segundos.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Bonarda, variedad tinta que es promesa en Argentina

    Es l a segunda cepa más plantada en Argentina (después de la malbec). Originariamente se la utilizó como vino de corte junto a nuestra cepa emblemática,  produciendo vinos básicos de consumo diario.
   Poco a poco fue adquiriendo prestigio debido a la obtención de premios en concursos y certámenes. Ello, junto a las características climáticas argentinas,  más las condiciones geológicas (sobre todo en la región de Tupungato, Mendoza), provocó que este uva de racimo apretado, con un ciclo de maduración muy lento,
reciba hoy la atención de los bodegueros y enólogos.

   Brinda  unos varietales muy interesantes: de color rubí intensos, con destellos púrpuras. Sus aromas primarios hablan de frutos rojos y negros. Según se la deje madurar lo suficiente,  una nariz de mermelada, nos endulzará el paladar. Si se la cosecha más temprano, resaltarán los aromas a frutas rojas frescas.
  Es una uva de gran plasticidad, puede utilizarse para elaborar vinos frescos, fáciles de beber,  y vinos más complejos de alta gama que revelaran notas más especiadas.

   Otras características notoria (e interesante) de esta cepa:  produce vinos menos alcohólicos (existe actualmente una tendencia mundial  a valorar este tipo de vinos, lo que implica una estrategia comercial de gran importancia para Argentina: el resto del mundo parece [hasta el momento] no  interesarse en su cultivo). Algunos creen que cuando la moda del malbec llegue a su fin, la bonarda será su reemplazante. Para ello se debe estudiar y conocerla aún más. Los resultados obtenidos hasta ahora son más que alentadores y, cada año, se suman más bodegas a la producción de vinos varietales con esta cepa de taninos dulces y vinos de excelente calidad.

 

  El origen de esta uva, que siempre se creyó provenía de la región piamontesa en Italia (bonarda d'Astigniano), hace unos años entró en discusión. Hoy se afirma que la variedad bonarda no es otra que la francesa corbeau noir de la Saboya francesa, que también se cultiva en el Piamonte.