Produce muy buenos vinos, para algunos paladares resultan magníficos. Pinot noir, algo rústicos, aromáticos y sabrosos. Cabernet sauvignon, formidables con aromas a fruta roja y notas de manteca y vainilla. Estos últimos se aprecian redondos, amplios de mediana e interesante complejidad.
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Se elaboran también unos chardonnay muy seductores, francos y frescos; destacan por sus aromas a fruta amarilla madura y algode fruta seca.
Sorprenden gratamente los espumosos, muy elegantes y untuosos, elaborados por el método tradicional.
Israel que en la década de 1980 orientó su producción hacia el modelo productivo del nuevo mundo, ve incrementada año a año su demanda mundial de vinos debido a la necesidad creciente de productos kosher en el mundo.
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