Chandon, marca líder en la producción de espumosos en Argentina, lanzó una propuesta "osada":
un espumoso para beber con hielo.
Elaborado con chardonnay y pinot noir a las que se suma semillón tardío y peit manseng, resulta un vino fresco e intenso. La semillón y la petit manseng cosechadas tardíamente le aportan una dulzura natural que combina muy bien con su acidez.
Chandon Délice es la propuesta argentina que se une a la ya conocida Moet Ice Impérial lanzada hace algunos años en Francia, para beber "on the rocks".
El gusto por los espumosos crece en el mundo y las empresas buscan seducir a los nuevos consumidores. Para ello sugieren nuevos hábitos en su consumo: el hielo parece ser una elección interesante para los sparkling wines.
La lograda intensidad en boca de Chandon Délice se suaviza con el hielo que adorna las copas que derrochan alegría y frescura. Hojas de albahaca, rodajas de pepino o pomelo complementan el atrevimiento cool de Chandon Argentina. Cuestión de gustos, hábitos y estrategias de marketing.