domingo, 3 de enero de 2016

La iniciativa de Colón y la vid en América del Sur




Fue por iniciativa del adelantado y conquistador Cristóbal Colón que llegaron las primeras estacas y semillas y  comenzó a cultivarse vides en América. Más tarde, la Corona española  fomentaría esta práctica mediante ordenanza real dictada, precisamente, en el año 1522. En ella ordenaba a todas las embarcaciones, con destino al Nuevo Mundo, que trajeran plantas de vid a estas tierras.



En 1524, bajo orden del gobernador y capitán general de Nueva España Hernán Cortés, se plantan vides en México para elaborar vino común. Fue el momento donde la vid se hizo amiga de América: Su cultivo en las tierras elevadas mexicanas comienza a desarrollarse y los viticultores se dedican a experimentar e investigar para producir vino.

La información sobre las primeros cultivos de vid en América suelen ser contradictorios. Seguramente, desde América Central la vid se fue extendiendo al sur y al norte de América y encontró lugares (algunos buenos, otro muy buenos y otros decididamente malos) donde intentar su aventura.

En Chile y Argentina (por citar a los grandes productores de América del Sur), si bien generalmente la historia vitivinícola oficial coincide, cuando se escarba e investiga más profundamente surgen acontecimientos desconocidos que desmienten a los ya aceptados.


Juan Jufré, fundador de San Juan (1562),  introduce en esta ciudad a la vid desde Santiago del Estero.

Uva Criolla (uva País de Chile) fue junto con la Cereza y la Moscatel, la cepa de la vitivinicultura colonial de Cuyo.

Por ejemplo, en el actual territorio argentino, no fue Santiago del Estero ni sus alrededores la que recibió y plantó las primeras vides. Durante la primera fundación de Buenos Aires (considerada por algunos historiadores solo un asentamiento, un real y no una verdadera ciudad) don Pedro de Mendoza y su gente plantaron vides, aunque luego al dejar estas tierras tan hostiles por entonces, quedaron a la deriva junto con  los animales traídos.  Las vides, sin cuidados, murieron. Los animales le otorgarían a la región su posterior riqueza.

Volviendo a la pista de Santiago del Estero fue el mercedario Juan Cidrón quien desde La Serena llegó a esta ciudad donde plantó estacas de vid, las cultivó con esmero y produjo vino, en 1556.

En Chile, algunos escritos de la época establecen que las vides llegaron con el conquistador Pedro de Valdivia en 1541 quien convertirtió a Chile en uno de los primeros productores de vino de América, "aproximadamente 200 años antes que California" narra  Jorge Gilbert Ceballos en Chile país del vino. En 1550 el cultivo de la vid se expandía notablemente.en Concepción, Santiago y La Serena. ( Solo unos años años antes de que se produjera vino en el hoy territorio argentino).

Otros documentos afirman que  Francisco de Aguirre, (fundador de la ciudad de Santiago del Estero en 1553, luego de la destrucción de La Serena) plantó las primeras vides en territorio chileno en su encomienda  de San Francisco de Copiapó de la Selva y en La Serena a a 800 y 400 km de Santiago por el norte, respectivamente.
La variedad País introducida en Chile por el fraile Francisco de Carabantes desde el Perú  (1548) hoy se ha puesto en valor por algunas prestigiosas bodegas que buscan aprovechar sus cualidades y ventajas: bajo contenido de alcohol, rusticidad y jugosidad.

 Según consta en el Acta de Fundación del Vino Chileno (1555)  el encomendero español  Rodrigo de Araya fue el primer viticultor chileno. Sin embargo, la vid se venía cultivando y producía vinos desde hacía tiempo. Atacama y Coquimbo, se llevan, asimismo, los honores de ser el territorio de las primeras plantaciones que luego fueron extendiéndose al sur en Santiago y La Serena. Parece ser que el sur de Chile (donde las condiciones climáticas no obligaban a depender de sistemas de riego artificial) fue la región donde el vino se produjo y se bebió en cantidad lo que produjo conflictos y violencia en la sociedad: En 1581 se dictó la primera Ley del Alcohol sin buenos resultados.

Con el correr de los años y el desarrollo de la vitivinicultura y la producción de vinos de calidad, España comienza a mirar con recelo la incipiente industria del vino en sus colonias y prohíbe nuevas plantaciones. Esto ocurre antes de finalizar el siglo XVI cuando la vid ya había escogido esta tierra y comenzaba a ser parte de su cultura.

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