Cuenta la mitología que el dios Baco caminando por las laderas del Monte Massico encontró a un viejo campesino que se llamaba Falerno, quien recibió en su humilde casa al dios sin saber su identidad. Allí le ofreció leche, fruta y miel para calmar el hambre y la sed del caminante.
Baco, agradecido por la hospitalidad del campesino convirtió la leche de Falerno en vino. Falerno, luego de beber la enigmática bebida, durmió profunda y placenteramente.
Así, Baco transformó toda la región del Massico en un viñedo que producía un exquisito vino que dio origen al vino Falerno, en honor al campesino bondadoso.
Plinio que llegó a vivir en el s.I después de Cristo decía que el vino de Falerno debía beberse no muy viejo ni muy joven y habla de tres tipos de vino de Falerno: dulce, tenue y austero. Años antes, alrededor del 30 a. c Varrón escribió que el falerno alcanzaba su mejor expresión al madurar. Sobre gustos...
En las ruinas de Pompeya se encontró una lista que decía:
por un as puedes beber vino
por dos puedes beber el mejor
y por cuatro puedes beber falerno
El poeta Catulo elogia a Falerno en un poema y Petroni en su Satiricón (siglo I d.C) hace que Trimalquio lo sirva en su banquete.
1 comentario:
me gusta mucho tu blog, desde españa te doy mi enorabuena. te seguire desde cerca cada entrada que coloques te voy a poner en mi blog
un saludo
www.buenoparacomer.blogspot.com
Publicar un comentario