domingo, 27 de marzo de 2011

Vinos generosos V, el Marsala



El Marsala

  El vino Marsala nace a fines del s. XVIII de la mano de John Woodhause que lo dio a conocer a Inglaterra, luego se difundió por el resto del mundo.
Su origen, igual al jerez y al Oporto, surge del agregado de alcohol para que estos vinos tan preciados pudieran resistir el largo viaje a Inglaterra.
 En el caso específico del Marsala, 2 litros de alcohol sumados al vino que se producían en las tierras del sur de Italia, dio origen a la historia de este vino exquisito que hoy cuenta con una denominación de origen controlada (DOC) que garantiza su calidad y lo protegen de adulteraciones y falsificaciones.
 Las variedades utilizadas para su elaboración son las blancas, grillo, inzolia y catarratto


 Elaboración del Marsala

 Al vino base se le agrega entre un 3% y 9% de mosto concentrado cocido y se obtiene una consistencia gelatinosa (cotto). Además se le añade mosto alcoholizado. Por último, un poco más de alcohol hasta lograr una graduación final entre 17º y 18º y su  bouquet particular..


 El paso por barrica mediante el sistema de soleras, donde los vinos más viejos equilibran y dan complejidad a los más jóvenes, hará el resto. El grado de envejecimiento le otorgará distintos nombres: Fino, con un mínimo de un año; Superior con dos años de barrica. Cuatro años necesita el Superior Reserva;  el Virgen o Soleras, cinco años. Finalmente el Virgen y/o solera extraviejo o Virgen y/o solera reserva necesitará de 10 años de barrica.

 Según el grado de azúcar en su composición, los marsalas se clasifican en seco (con menos de 40g de azúcar por litro) semiseco (entre 40 y 100g) y el Marsala dulce, con más de 100g de azúcar por litro.
 El color de este vino tan especial oscila entre el oro, ámbar y rubí.

Degustar un Marsala

 A la hora de saborear cualquier vino, lo mejor es dejarse llevar por los propios sentidos.Cada Marsala  nos demandará un modo particular para apreciarlo. En esta ocasión les contaré sobre mi preferido, el Virgen o Superior seco. Lo elijo para acompañar todo tipo de productos marinos, picadas y quesos bien picantes.


                           



martes, 22 de marzo de 2011

Cava, un conjunto de sensaciones inquietantes



El clima suave del Penedés y la elección de variedades, producto de un largo proceso de estudio son partes del secreto de estos vinos burbujeantes españoles. Uvas sanas, ricas, aromáticas se transformarán, primero en un vino limpio y aromático,  y más tarde en ese conjunto de sensaciones inquietantes que es el cava




 
Nacen las burbujas   


    Para la elaboración del cava se parte de un vino base elaborado con diferentes variedades de uva. Se le agrega licor de tiraje (azúcar disuelto en vino) y levaduras. Se embotella, se tapona y se deja que el tiempo transcurra. A este método de elaboración, en el cual,  la segunda fermentación se produce en botella, se lo denomina tradicional o champagnoise. Las levaduras tornan al vino turbio primero y luego éste se clarifica. En este proceso nacen nuevos aromas que se combinan con el vino base y se produce el gas carbónico. Durante este tiempo las botellas son colocadas, en forma horizontal, en cavas subterráneas que conservan a temperatura y humedad constantes

   El degüelle

 

   Luego de terminado el proceso anterior, el vino se coloca en pupitres en forma horizontal primero,  para ir de a poco,  y delicadamente girando las botellas hasta dejarlas en posición casi vertical.




   El objetivo es librarse de los sedimentos resultantes de la segunda fermentación.   Para ello se congela el cuello de la botella, donde los sedimentos se han ido alojando, y se procede al degüello. Es decir se corta el cuello de la botella, previamente congelada, y salen los sedimentos con un poco de vino. Se agrega licor de expedición (solución de vinos añejos, sacarosa) cuya composición dependerá del cava que se quiere elaborar: brut, seco, semiseco o dulce.




    El tapón especial y la cápsula de alambre mantendrán las burbujas hasta el
momento del descorche.


domingo, 20 de marzo de 2011

¡Champagne!

  El champagne nace  tras largos y fallidos intentos de mejorar la calidad de unos vinos. Su creador fue el monje benedictino Dom Pierre Perignon quien, en la abadía de Hautvilliers, se dedicó con gran esmero a la producción vinícola. Cuentan que, luego de producir accidentalmente, champagne y beberlo, Perignon gritó: "Venid pronto, estoy bebiendo las estrellas"




   Anécdotas, aparte, hablemos de Champagne, la región vitivinícola más septentrional de Francia. Con suelos  permeables y de abundantes elementos minerales, se caracteriza por un clima continental (muy  frío, aunque suele verse atemperado, por las brisas del Atlántico y las masas forestales cercanas) y cuenta con más de trescientos terroirs. Son los llamados crus que reflejan el espíritu de cada pueblo.
    Las temperaturas frías otorgan acidez y elegancia a sus vinos.

    El champagne se elabora mayoritariamente con pinot noir, pinot meunier y chardonnay.

    Según las cepas utilizadas en su elaboración hablamos de los siguientes champagnes:
 Blanc de noir producto de  uvas pinot munier o noir vinificadas en blanco. Resulta un champagne exquisito, de gran finura y elegancia.
 Blanc de blanc, elaborado con chardonnay, frutado, fresco, con mucho nervio. Y por último Rosé, resulta de macerar brevemente la piel oscura de la uva (vinificado en rosado) o también,  añadiendo al vino base, un poco de vino tinto.










Otra clasificación depende del grado del dulzor del vino (debido al agregado de licor de expedición).
Brut Nature (menos de 3gde azúcar por litro.
Extra Brut (menos de 6g)
Brut con menos de 5g de azúcar
Extra Sec con 12 a 20 gramos de azúcar por litro
Sec de 17 a 35 g
Demi -Sec.con 33 a 50 g de azúcar por litro
Doux o Dulce con más de 50 g de azúcar



  


    L'art de l´assemblage  y la méthode champenoise

    Luego de la primera fermentación, el vino es catado. Después de numerosas catas, el enólogo mezcla los vinos más apropiados, lo que da lugar al cuvée. Sus características variarán según el tipo de vinos a elaborar y según criterio de las diferentes casas champaneras. Algunas privilegian los champagnes poderosos, con mucho cuerpo. Otras prefieren los elaborados, mayoritariamente, con chardonnay, más elegantes y frescos. Dentro de los cuvée, están los de lujo (Millesime)que identifican el año de elaboración. Los corrientes son los que no muestran el año y están elaborados con diferentes añadas de vino base. Pueden llegar a mezclarse muchos diferentes vinos base de diversas añadas  a fin de compensar deficiencias en las cosechas. Recordemos que el clima de la región con precipitaciones abundantes y escaso sol, permite pocas veces,  una madurez óptima de la uva.

   Para la obtención de champagne se realiza una segunda fermentación en botella. Esta se logra añadiendo azúcar y levaduras al vino base. La fermentación produce CO2 y sedimentos. Para eliminarlos se colocan las botellas boca abajo y en un ángulo de 45 º. Durantes semanas se giran un cuarto de vuelta dos veces en el día para que los sedimentos se depositen en el tapón.  El vino envejecerá alrededor de una media de tres años en oscuras bodegas después de este procedimiento. Más adelante estará listo para el degüelle.

  
   Para sacar los sedimentos se congela el cuello de la botella, se descorcha y el gas expulsa los sedimentos congelados. Después de escuchar un  ¡pop! el vino (ya, champagne) estará limpio. Después se agrega licor de expedición (liqueur de dosage), de acuerdo al dulzor deseado,  y se tapa con un tapón especial en forma de seta mediante una cápsula y un bozal de alambre.Estará listo para descorcharlo nuevamente sin necesidad de esperar más tiempo. Salvo cuvées muy especiales, los champagnes no mejoran con el tiempo.












 

   Un detalle
   La producción de champagne está sujeta a estrictas normas que aseguran su excelente calidad. Poda, selección, cosecha y  elaboración están  sujetas a incontables regulaciones.


viernes, 11 de marzo de 2011

Vinos del mundo: El Tokaji, vino de Hungría

  De los vinos más caros del mundo

  Los Tokaji (de Tokaj ) provienen de la Región de Tokaj-Hegyalja, en Hungría. Una zona húmeda, brumosa que favore la acción de la podredumbre noble (Botryitis cinerea), en las uvas furmint, que constituyen la mayor parte  de un Tokaji  típico, junto con hársleve, rica en azúcar y aromas, y muskotály.

   Las uvas afectadas de Botrytis, conocidas como aszú, pasan aproximadamente una semana en un cubo  segregando un jugo llamado eszencia. Es un  líquido muy rico en azúcar que puede tardar años en fermentar, incluso con tipos especiales de levadura. Por ejemplo, un Eszencia que haya fermentado durante, aproximadamente, quince años, puede alcanzar apenas el 2 % de alcohol. El Eszencia puro rara vez se vende y se utiliza par enriquecer vinos más bajos en azúcar. Sin embargo, de vez en cuando aparece alguna botella, obviamente a precios muy altos.



    Después de la extracción del eszencia, las uvas restantes son amasadas hasta obtener una pasta jarabe que se añade al vino básico seco.
    Luego de que las uvas se empapen  de esta pasta  durante casi una semana, el vino es trasegado para iniciar su larga y lenta fermentación en el gnöc (tonel). Por otro lado, la intervención de un hongo,  el cladosporium cellare, añade su contribución al vino mientras permanece en bodega y le da más complejidad.

  El sabor del Tokaji es una combinación de miel, caramelo quemado,  fruta madura, con una madera expresiva. Deleitarse con un Tokaji requiere cierto hábito, no resulta  fácil de tomar por su excesivo dulzor. Su complicada elaboración,  lo convierte en uno de los vinos más caros del mundo.
 No por nada Luis XIV lo calificó como "El vino de los dioses y el rey de los vinos"










 Otro dato:
 Tras la caída del muro de Berlín, el gobierno húngaro permitió a las empresas extranjeras elaborar Tokaji. Así, cuatro empresas francesas, dos británicas y la española Vega Sicilia comenzaron a elaborarlo. Pero fue la española quien se quedó con los viñedos de Oremus, en cuyas tierras comenzó la historia del Tokaji.



                                               


miércoles, 9 de marzo de 2011

El origen de los vinos de Hielo

  Origen de los Eiswein


   Se sitúa el origen de los vinos de hielo en la región de Franconia en 1794. Por ese entonces, se anunciaba el momento de la vendimia, a modo de correo, por alguien a caballo..
  Por motivos desconocidos el caballero demoró su anuncio y las vides se cubrieron por la helada dando otigen a un emosto  excepcionalmente concentrado y dulce y sobre todo exquisito. 
 La otra versión cuenta que fue una helada temprana la que congeló las uvas  en el momento de recoger la cosecha. Y ante la delicia del mosto se puso en práctica este proceso.


  Otra versión (y según dicen, la verdadera) cuenta que un mujer,  dueña de los viñedos más ricos de Franconia,  triste por la huida de su amante  decide ese año en consonancia con  su tristeza y soledad, no cosechar.  Las uvas quedaron  libradas a las heladas. Sus sirvientes no se resignaron  a un año sin vino y elaboraron con ese mosto helado y dulce un vino especial que dieron de probar a la señora. Ella seducida por el  jugo dulce y alcoholico lo llamó  Eiswein en recuerdo de su amante tan dulce como frío.