Otro espumoso francés, el crémant

 

   Es un espumoso elaborado bajo el méthode traditionnelle (segunda fermentación en la botella) y posee varias denominaciones de origen. Encontramos los crémants de Loira, Borgoña, Burdeos, Alsacia, Limoux y Jura. Cada una de ella con sus propias reglamentaciones (cahier des charges). 

   En la región del Jura el crémant, junto con el mousseux (otro espumoso de la región),  procede de l'Etoile Vernois. Podemos encontrarlos brut, semisecos o secos, blancos o rosados.

Los crémants de Borgoña poseen una gran potencia aromática que combina excelentemente con su ligereza y frescura.

  

  Burdeos también seduce con sus crémants rosados y blancos. Los primeros, elaborados con cabernet sauvignon, cabernet franc, merlot, petit verdot, carménere y malbec,  son afrutados, elegantes y muy finos. Los crémants blancos son vinos frescos y nerviosos, elaborados con semillón, muscadelle y sauvignon.

 En la región de Alsacia, las cepas utilizadas son el pinot blanc, sylvaner, chasselas y riesling. Con una 

vendimia que debe ser temprana,  estos espumosos resultan vinos de gran complejidad. Debe bebérselos, no muy fríos para apreciar todas sus cualidades.     

 En general, los cremants se beben jóvenes, como aperitivo y también pueden  acompañar una comida.

Berlusconi y los vinos ingleses

De política, liviandad y...    En la Cumbre de la Unión Europea del año 2005, el primer ministro británico, Tony Blair, sirvió vinos blancos galeses y vinos tintos ingleses a varios líderes europeos. Silvio Berlusconi, primer ministro de Italia, con la "gracia" que lo caracteriza, se valió de la "no muy buena fama" de los vinos del Reino Unido y envió a su colega sueco, Göran Persson, venticuatro botellas de vino italiano. Su  intención: que el mandatario sueco pudiera reponer de tan mala experiencia; es decir,  tomar vinos británicos.

         
                                                          
                                                         

El origen de la uva albariño

                                                               

  Algunas teorías sostiene que la albariño está emparentada con la riesling alemana y que llegó a Galicia a través de la peregrinación de los monjes cluniacenses al monasterio de Armenteira.

  Otras aseguran que las uvas gallegas durante la dominación romana viajaron hacia el centro de Europa de la mano de los jacobinos.

  Actualmente, esta última teoría parece que ganó la partida y se dice que la albariño le debe su origen a Galicia:  quizá porque le deben una disculpa a su uva indiscutible,  en otra época relegada (debido a su escaso rendimiento y productividad) por cepas de otras regiones que produjeron gran caudal de vinos, aunque de baja calidad.

 Hoy esta cepa, delicada y fresca,  recuperó su prestigio y es mimada por los productores que le dedican el cuidado y esmero que necesita.

                                                 

                                             

La uva albariño

menuda y sencilla

 Porque Galicia me parece una tierra fascinante, clara y oscura, celta y vasca, seducida por Portugal (o viceversa) y absolutamente auténtica, quiero dedicarle una breve entrada a su uva: la albariño.

 En la actualidad se la considera autóctona de Galicia . Es de color amarillo con tonalidades verdosas y doradas; posee aromas punzantes,  frutados y florales, finos y elegantes, y un sabor fresco y suave. Con un cuerpo, alcohol y  acidez equilibrado.

La  DOC más famosa de Galicia, Rías Baixas, elabora sus vinos a partir de la albariño en un 90 a 100%.  Produce vinos atrevidos, ligeros, secos y deliciosos que reflejan el terruño gallego: su costa salpicada de bahías (las rías bajas), sus suelos aluviales, sus inviernos húmedos y los veranos suaves.

 En 1988, año que se constituyó la DOC,  las comarcas de Rías Baixas en Pontevedra eran tres: El Salnés (donde la albariño adquiere unas cualidades únicas), El Rosal (protegida por sierras) y El Condado (que recibe la influencia del Atlántico).Luego se incorporó Sotomayor y desde el 2000 Ribeira de Ulla.

También encontramos albariño en las DOC Ribeiro y Ribeira Sacra.



                                           

¿Por qué se llaman vins de paille?

  

La denominación vin de paille (vinos de paja) remite a los métodos antiguos de elaboración de estos exquisitos vinos del Jura (Francia). Se recogían las uvas, aún no maduras, y se las dejaba secar sobre unas esteras de paja a fin de que sobremadurasen fuera de las plantas.
  Este método de secado solía traer algunas complicaciones malogrando la producción de vinos. Muy a menudo, los frutos quedaban expuestos a la podredumbre y también a la acidez volátil.
  En la actualidad la sobremaduración de las uvas se lleva a cabo en contenedores perforados o telas metálicas colgados o suspendidos que garantizan muy  buenas condiciones de higiene.