Sudoeste de Francia, en el Departamento de Gironda, se trata de la región francesa donde se produce la mayor cantidad de los mejores vinos del mundo.
La región de Burdeos recibe la influencia de los ríos Garona y Dordoña. Sus inviernos son suaves, goza de tempranas primaveras bastante húmedas y veranos calurosos y secos. El sol continúa en otoño que es bellamente dorado y con temperaturas muy agradables.
Sus vinos se elaboran en los afamados C
hateaux, principalmente con las variedades cabernet sauvignon, merlot y cabernet franc; son vinos de corte que descansan en barricas de roble durante al menos dos años, antes de ser embotellados.
La fama de los vinos de Burdeos es muy antigua. Ya, en el s.
XIV Ausonio, poeta romano, construyó en Libounais (tierra del merlot) una hermosa villa para disfrutar de sus vinos. Los ingleses expandieron su prestigio cuando Leonor de Aquitania y Enrique Plantagenet contrajeron matrimonio y toda Burdeos quedó bajo la hegemonía inglesa durante tres siglos ( 1154-1453). Más tarde, obras de ingeniería a cargo de holandeses expandieron aún más su renombre al drenar los pantanos del Médoc. Allí, numerosos aristócratas se establecieron y construyeron grandes palacios, los hoy conocidos
chateaux.
Entre sus denominaciones de origen más importantes se encuentran:
_Médoc con sus
Cru Classé ( 63 Chateaux) ,
Cru Excepcionel, Cru Bougeois, Bordeaux Supérieur y Bordeaux;
_Pessac-Léognan con su
Grand Cru Classé (15
Chateau) y
Pessac-Léognan en
Graves
;
_St. Émilion con 4
Chateaux Premier
Grand Cru Classé y
Pomerol forman parte de la subregión de Libournais;
_Sauternnes con sus dulces blancos producto de la podredumbre noble posee su
Chateaux d'Yquem (
Premier Grand Cru Supérieur, 11
Chateaux Premier Grand Cru,
Deuxième Grand Cru con sus 12 Chateaux y, por último
Sauternnes.
Destacamos también las AOC
Crémant de Bordeaux, espumosos blancos y rosados muy frescos y elegantes, de finas burbujas.
Curiosidades: Según nos cuenta la historia, fue Graves la que contribuyó al gran prestigio y fama de la región y no Médoc que floreció mucho más tarde aprovechando la fama alcanzada por los vinos de la tierra de los cantos rodados.
Tomar un Bordeaux es una de las experiencias más emocionantes, sobre todo si estamos por beber uno de las grades añadas (¡se debe esperar cerca de 30 años para sorprendernos con sus mejores cualidades!)
Complejidad, opulencia, riqueza, grandeza de los considerados los mejores vinos del mundo.