Las inversiones chilenas en la vitivinicultura argentina

Desde la década de 1990, las inversiones de bodegas chilenas en Argentina y, específicamente, en Mendoza han ido en aumento. En la actualidad Chile ocupa el cuarto lugar luego de Francia, España y Estados Unidos, atraído por viejas y  nuevas zonas productoras,  las interesantes bondades de nuestra próspera Malbec para los mercados internacionales y el acceso a las exportaciones a países de Latinoamérica a través del Mercosur.

Para entender la importancia de esta presencia en nuestro territorio hay un dato muy ilustrativo: Las bodegas chilenas en Argentina representan el 18% de la exportación de nuestro país.

Antes de comenzar el nuevo milenio Concha y Toro, Santa Carolina y Santa Rita realizaron importantes inversiones con Trivento, Finca del Origen y Doña Paula, respectivamente. En la actualidad, Concha y Toro cuenta también con Finca La Chamiza y Finca Austral. 

El nombre Trivento alude a los tres vientos que dejan su impronta en los viñedos Polar, Zonda y Sudestada

Trivento cuenta con viñedos ubicados en el Valle de Uco, Luján de Cuyo,  Maipú,  Rivadavia y San Martín. En su comunicación, la bodega  no menciona  su procedencia de capitales chilenos y hace hincapié en la variedad de los terroirs mendocinos. Fue la primera bodega de capital chileno en producir vinos argentinos. En el 2006  alcanzó el segundo lugar en la exportación de vino argentino en botella y  hoy vende su producción a 93 países.

En 1996 la bodega chilena, Santa Carolina, compró Santa Ana. Luego de tres años, decidió  venderla y  fundó Finca El Origen en el cautivante Valle de Uco. Pero recién en el 2002 comenzó a producir vinos, los cuales fueron ganando un gran prestigio internacional. (En los primeros años la bodega se dedicó a producir excelentes uvas que vendía a otras bodegas para la producción de vinos premium). 

Las uvas características de Argentina son una atracción para las inversiones chilenas.

La afamada Doña Paula surge de una iniciativa del Grupo Claro chileno (propietario, además de Viña Santa Rita, de Viña Carmen, Sur Andino y un porcentaje de Viña Los Vascos). Con viñedos en Ugarteche y Tupungato, sus vinos están orientados al mercado internacional.

La bodega tomó su nombre del caiquén, el ave que cruza la Cordillera de los Andes

Kaiken es otro ejemplo de bodega exitosa con capitales chilenos. En el 2001 Aurelio Montes, propietario de Viña Montes en Chile,  fundó Kaiken luego de sucesivos viajes a Mendoza y se dedicó a producir vinos representativos de este lado de la Cordillera. Viña Montes fundada en 1987 por Montes y otros socios, también tiene inversiones en los Estados Unidos.

Interesantes programas de enoturismo realiza la Bodega Renacer en Luján de Cuyo

Patricio Reich socio y director de Viña San Pedro, junto con otros inversores, compró tierras en Luján de Cuyo y fundó Renacer. En el año 2007, Renacer se unió con la italiana Allegrini para la elaboración del vino Enamore, elaborado con las técnicas del Amarone de Valpolicella.

Con  estilo italiano, un vino "passito" bien mendocino  nos brinda Renacer

En el año 2008 dos bodegas chilenas se fusionaron y formaron un importante grupo exportador de vinos en Argentina con las ya instaladas Finca La Celia ( de Viñas San Pedro, de Chile) y Tamarí ( Viña Tarapacá, también, chilena).

La Patagonia también sedujo a los capitales chilenos, Bodega Universo Austral, propiedad de Family Estates posee viñedos en Neuquén y Ro Negro.

Espíritu de Argentina (producto de Viña Aresti de Chile y Bodega Monte Real de Argentina), Cruz Andina Malbec, vino producido en Luján de Cuyo por Agustín Huneeus de Chile y Carlos Pulenta de Argentina son otras modalidades de inversión chilena en Argentina.