El Retsina es un vino blanco (también puede ser rosado) y se elabora en Grecia. (Creo que también se elabora en el sur de Chipre). Sabemos de la milenaria historia vinícola griega y su expansión al resto del mundo. De aquellos remotos tiempos se conserva, aún, la práctica de beber vinos con resina. El viejo sabor por los tapones sellados con resina, para evitar la alteración de los vinos, gustó a los antiguos griegos: hoy es un signo de distinción en la viticultura de Grecia. Una práctica antiquísima que se lleva a cabo durante la fermentación o después de ella.
Los vinos resultan con un aroma y sabor especiales, producto de la resina, la cual, debe extraerse de una variedad de pinos de la región de Ática. Por otro lado, la cepa mayoritaria para la elaboración de estos particulares vinos es la salvatiano que debe estar presente en al menos un 85% del vino.
Según la cantidad y calidad de resina utilizada, se obtienen diferentes estilos y calidades de retsina. Con denominación de origen aprobada por la Unión Europea, existen sin embargo, algunos críticos que consideran que el retsina no entra en la clasificación de vinos o lo califican como un vino menor: dentro de la categoría vinos aromatizados.
En Grecia es muy consumido y forma parte de su cultura gastronómica. En cualquier restaurante, taberna, o pequeño sitio que se sirva comida, le ofrecerán un retsina. Combina muy bien con la gastronomía griega: abundante en grasas, la límpida frescura de estos vinos le va perfecta y exquisitamente.
Sin dudas, un vino para saborear con estos platos típicos de Grecia... ¡Festejo para el paladar!
Los vinos resultan con un aroma y sabor especiales, producto de la resina, la cual, debe extraerse de una variedad de pinos de la región de Ática. Por otro lado, la cepa mayoritaria para la elaboración de estos particulares vinos es la salvatiano que debe estar presente en al menos un 85% del vino.
Según la cantidad y calidad de resina utilizada, se obtienen diferentes estilos y calidades de retsina. Con denominación de origen aprobada por la Unión Europea, existen sin embargo, algunos críticos que consideran que el retsina no entra en la clasificación de vinos o lo califican como un vino menor: dentro de la categoría vinos aromatizados.
En Grecia es muy consumido y forma parte de su cultura gastronómica. En cualquier restaurante, taberna, o pequeño sitio que se sirva comida, le ofrecerán un retsina. Combina muy bien con la gastronomía griega: abundante en grasas, la límpida frescura de estos vinos le va perfecta y exquisitamente.
Sin dudas, un vino para saborear con estos platos típicos de Grecia... ¡Festejo para el paladar!