Brindamos para celebrar algún acontecimiento. También lo hacemos en señal de amistad y buenos deseos. El acto de brindar acompaña al ser humano desde siempre. Y el vino es su aliado indiscutible: le confiere magia y alegría.
Seguramente nuestros antepasados, luego de una cacería, brindaban por la presa obtenida. El brindis era una recompensa y una fiesta ganada a tan ardua labor.
En la remota Grecia, levantando la copa, se brindaba en señal de paz: el anfitrión probaba primero el vino y, de este modo, aseguraba que no estaba envenenado.
En tiempos en que los recipientes eran de vidrio opaco o metal era necesario "el choque de copas" que anunciaba que todos los vasos estaban llenos por igual. Lo cual era señal de reciprocidad y gentileza.
También entre pueblos beligerantes en el momento del acuerdo al chocar fuertemente las copas, los líquidos se mezclaban asegurando que se encontraban libres de veneno.
Hay quienes señalan que el término brindis tiene su origen en la ciudad italiana Brindisi. Sin embargo, probablemente, proceda de una expresión alemana bring dir's que hace mención a "bebo por tí" o "te lo ofrezco".
Otra versión nos ilustra sobre el origen de chocar las copas: Dionisio, el Dios griego del vino y la fertilidad, al buscar que el sentido del oído participe también de la placentera experiencia de la noble bebida, habría iniciado esta práctica entre los hombres. Así, el sonido de las copas al chocar aseguraba el comienzo del deleite.
El chin chin nos introduce en el goce, pero también el decorche y la bebida que cae en la copa tienen su peculiar sonido. |
Sin dudas,la audición está también presente en toda degustación. Y el brindis seguirá presente enen nuestra historia.
1 comentario:
Muy interesante los diferentes conceptos de brindis, yo pensaba que el acto de brindar era mas actual, gracias por la información y brindemos
Publicar un comentario