Acompaña al hombre desde sus primeros pasos y al igual que él evoluciona, pero haciendo honor a la magia que lo rodea y a la placentera sensación que nos produce al beberlo...
Cuenta una leyenda...
Hace miles de años en Oriente Medio, la esposa preferida de un rey fue desplazada por una nueva y joven esposa y así olvidada por su majestad.
La bella mujer, que amaba a su esposo, desolada, pasó días enteros sola en una cueva con la única compañía de racimos de uvas, que le servían de alimento. Con el correr de los días la fruta fue desprendiendo un jugo del que la joven bebió y bebió...
Entonces comenzó a sentirse alegre y cantó jubilosamente. Dio ese jugo al rey, quien sintió tanto placer y excitación, que volvió a ver en la joven a su preferida. Y, se dedicaron, juntos y para siempre, a la elaboración y al cuidado de la misteriosa bebida: el vino.
En la región del Cáucaso se han encontrado vestigios de su producción de hace más de 6000 años.
Envase de arcilla enterrado en el suelo para elaborar vino (Kvevrie, sur del Cáucaso) |