Tempranillos argentinos II

Cada vez son más los paladares argentinos encantados con esta cepa española, que tiene en su país de origen un certamen anual donde se eligen sus mejores exponentes.

 Pero volviendo a Argentina hay al menos 4 tempranillos para no perderse :

Alfredo Roca nos deleita con uno de los mejores que se elabora en Argentina. Con uvas seleccionadas de sus viñedos en San Rafael, el Family Reserve Tempranillo es un vino de aroma complejo donde se destacan frutas maduras (mora y frambuesa) y notas ahumadas. Una boca amable, de taninos firmes prolonga lo percibido en nariz. Un vino para paladares entrenados que podrán apreciar su alma.

Elegante e intenso, con un potencial de guarda sorprendente.

De San Juan (Valle de Tullum) Casa Montes ofrece de su línea Don Baltazar un Tempranillo con muy buen cuerpo, taninos destacados y mucho volumen en boca.

El cautivante Valle de Uco nos vuelve a seducir con su Año Cero, elaborado con uvas especialmente seleccionadas y fermentadas en pequeñas vasijas de concreto. Un porcentaje del vino (30%) es añejado en barricas de roble francés. El resultado: un vino muy concentrado, con mucha fruta en aroma y sabor.

Altocedro Año Cero Tempranillo 2012. La bodega sugiere una guarda entre 3 a 7 años. ¡Momento de descorche!

Zuccardi Q Tempranillo, otro mendocino, pero de Santa Rosa. Presenta una boca amable, con muy buenos taninos y prolongado final. Rico aroma a higos maduros, frutos secos y especias. Tiene el honor de ser el primer varietal elaborado con una cepa no tradicional con características premium de Argentina.

Zuccardi Q, para muchos, el mejor Tempranillo de Argentina