Mendoza ya tiene su primer monumento al vino. Propuesto y creado por el artista plástico mendocino Cristóbal Peña y Lillo es una escultura de más de veinte metros de altura con dos figuras (los cotolos) que levantan sus brazos y chocan sus copas en un gran brindis.
En su idea el artista rodea a Celebración (así se llama el monumento) con una viña real y sus acequias, tiene elementos de la fauna, flora de la región. El sol y la tierra están también presentes en él. La plaza Independencia, en el centro de la ciudad, es el lugar elegido para el emplazamiento.
Cristóbal Peña y Lillo ha sorprendido siempre a mendocinos y extranjeros con sus obras audaces y llamativas. Sus creaciones forman parte de colecciones privadas de varios países. Perteneciente a una familia cercana al arte y la cultura de Mendoza, el artista vio la necesidad de acompañar el gran florecimiento artístico, cultural y vitivinícola de su provincia con este monumento.
¡Fecilitaciones!