Alrededor de dos años atrás, Diego Lazaro junto con Pedro De Arbelais, comenzó la comercialización de un producto conocido y difundido en los Estados Unidos, Australia y los países escandinavos: el bag in box (bolsa en caja). Su propósito: ofrecer calidad de vino, aún después de varios días abierta la botella (¡perdón!) la bolsa.